Si eres de esas personas que se encuentran en una permanente búsqueda de autoconocimiento, tal vez ya has tomado consciencia de esa LUCHA INTERNA desgastante que existe como un conflicto permanente en ti, entre lo que CREES SER y QUIÉN ERES realmente.

De hecho, esta dualidad es el eje de la existencia en la vida de los seres humanos. 

La vida y la muerte, el bien y el mal, la esperanza y la resignación, la luz y la sombra; coexisten en todos nosotros y ejercen su influencia en todas las áreas de nuestras vidas.

Pero ¿Por qué nos cuesta tanto comprender nuestra naturaleza dual?

Porque nos da vergüenza reconocer nuestro lado b, ese lado “oscuro” que hemos calificado negativamente y que muchas veces, DOMINA tantos aspectos de nuestras vidas.

Este lado b, la sombra, nace de pensamientos, emociones e impulsos que nos desagradan o avergüenza reconocer, que se generó en nuestra infancia y se fue alimentando de todo aquello que nos dolía o avergonzaba, quitándonos libertad de elección y llevándonos por el camino del AUTOBOICOT.

La sombra te convence de que culpes a los demás en vez de hacerte RESPONSABLE… 

Te dice que no mereces AMOR y RESPETO, que no eres capaz de lograr lo que deseas y que postergues lo que es importante para ti porque no tiene sentido.

Tu sombra se manifiesta a través de máscaras autoimpuestas (autoexigencia) y se proyecta como una imagen idealizada de ti mismo/a como una forma de sobrevivir en este mundo, pero que finalmente se transforma en tu propia trampa que te encierra, te agota y limita.